Uno de las cosas que suele suceder en la tienda, es que falta el tiempo. Los recursos son limitados y normalmente el que «pinta también limpia». Cada cosa que ponemos en marcha debe ser lo suficientemente versátil como para ser empleada mas de una vez, debe tener una larga vida y una cosa muy importante, un aspecto impecable.
Aunque existe y algunos lo emplean con bastante naturalidad, el mobiliario sobre ruedas es algo que, al menos en las grandes superficies, no se estila mucho.
Emplear este tipo de soluciones para familias de producto con un alto componente de estacionalidad, puede ser una buena alternativa que facilita los movimientos y permite implantar utilizando el espacio adecuado en cada momento. Sin embargo en estos casos requiere de una planificación mas compleja.
Ahora me voy a referir a montajes de ofertas y exposiciones que, aunque requieren de planificación, son mas simples y rápidos de ejecutar.
La idea es sencilla, incorporar ruedas a la plataforma donde habitualmente se hacen las puestas en escena. El objetivo principal no es recorrer grandes distancias, pero si está correctamente construida, podremos hacerlo sin problema.
Se trata de que sobre la misma posición podamos realizar un cambio muy rápido y que a los ojos del cliente resulte muy efectivo.
Lo primero que deberemos trabajar es la plataforma. Aunque existen algunos mobiliarios estándar de proveedor, yo recomendaría asegurar que tiene la resistencia adecuada al uso al que se vaya a destinar. Así, para montajes de baños y cocinas, o incluso para apilar stock, el peso que deberá soportar será alto, por lo que, un buen tramado de tubo de acero será lo idoneo.
Se trata de realizar algo fácil de cambiar, no solo de mover. Tanto suelo como paredes deberían colocarse de manera sencilla, a base de paneles de madera preparados previamente.
He planteado dos caras, pero si lo que queremos es mostrar pequeñas soluciones, bien podrían ser tres o cuatro divisiones.
En segundo lugar están las ruedas, rodamientos o lo que hayáis decido poner. Es la pieza básica, sin la cual no hay movilidad posible. Es obvio que su resistencia es primordial.
Os muestro el dibujo de algo parecido a un «Fourmi», un sistema patentado, cuya tarea principal para la que esta pensado es el traslado de góndolas.
Tiene la ventaja de que no es necesario que las ruedas estén puestas permanentemente, con lo que no tendréis que preocuparos por frenarlo. En el momento de moverlo y con unas palancas, se sube la base y se sitúan los discos.
Lógicamente si se ponen y se quitan, la posición de los apoyos deberá estar cerca de los laterales, de modo que sea sencillo llegar a ellos al hacer la elevación con la palanca.
Una vez hecha la elección del tipo de escenificación, con un simple movimiento realizado por no mas de dos personas, se dispondrá de un nuevo impacto en el recorrido normal de los clientes.
Es clave pensar bien la posición para no tener problemas a la hora de realizar el giro. De este modo, podríamos pasar de un montaje donde haya puesta en escena y producto, a otro totalmente distinto. El efecto aporta mucho dinamismo y sobre un proyecto normal, con probabilidad, no llegaríamos.
Por supuesto el uso de la plataforma es muy amplio, casi tanto como nuestra imaginación. Volumen de producto, pinchos sobre fondo lama, exposición de muestras o algo puramente conceptual.
Una ventaja añadida de la movilidad puede ser la posibilidad de emplear esta idea para cubrir huecos temporales abiertos por los cambios de algunas secciones.
Si estáis pensando en realizar algún evento, creéis que esto puede ser una opción, pero tenéis dudas de como llevarlo a cabo, llamadme y afinaremos la idea para que sea la mas apropiada para vuestro negocio.
Esto Decathlon lo hace a la perfección. Por cierto … ¡enhorabuena por tu blog!
Gracias Pablo! Si, es cierto que Decathlon utiliza mobiliario con ruedas, en textil está totalmente normalizado. la ventaja es el poco peso de producto. Para muchas familias de bricolaje es impensable, al menos ese tipo de ruedas y sobre esas estructuras. En todo caso es un tema sobre el que queda mucho que explorar. Un abrazo